Aunque los ejemplos más significativos se localizan principalmente en los núcleos de las medianías y zona alta, diferenciándose núcleos rurales con cierto grado de conservación como es el caso de Chiguergue, Aripe, Chirche,… Alguno de los cuales cuenta con medidas protectoras de la categoría de B.I.C.

Espacio fundamental en el patrimonio histórico isorano es el caserío de Las Fuentes, junto a la Montaña de Tejina. Se encuentra situado a 1000 metros de altura, y fue el lugar habitado más alto del municipio. En la actualidad, la crisis de la agricultura de secano, la dificultad de las comunicaciones y la lejanía han logrado que el que fuera conocido como granero de Guía esté deshabitado. La emigración primero y el atractivo del turismo como generador de trabajo después, hicieron que a partir de la década de 1970 Las Fuentes quedará abandonada. Sin embargo, quedan vestigios importantes de las muy originales y complejas técnicas agrícolas que supieron crear los habitantes del lugar, como la construcción de nateros —minúsculos bancales cuyo fin es aprovechar hasta el extremo las aguas de la lluvia— o las huertas de jable, piedra volcánica que además de provocar, por su color blanco, intensos contrastes en el paisaje, regula la humedad del suelo y permite que las cosechas progresen en las situaciones más adversas.

En la zona de medianías, destaca el casco histórico de Guía de Isora, magnífico ejemplo de arquitectura del siglo XIX, salpicada por alguna construcción de centuria anterior. Podríamos señalar el edificio de las Casas Consistoriales, construido tras derribar un edificio anterior en 1868 por desavenencias con los vecinos de Garachico ya que es el lugar destinado al alojamiento de los romeros de la villa norteña durante la celebración de las fiestas en honor a la Virgen de Guía.

Como ejemplo de edificio de carácter religioso, señalamos la Parroquia Matriz de Nuestra Señora de La Luz, edificio que ha sufrido muchas remodelaciones y etapas constructivas desde que según datos históricos, ya en 1536 se encontraba en construcción. Desde esa época a la actualidad, ha pasado de la primitiva ermita, a una iglesia de dos naves con espadaña a principios de 1700, manteniéndose así, hasta que el aluvión de 1879 daña gravemente la construcción.

Tras varios intentos de reconstrucción, se comienza la obra del templo tal y como lo conocemos actualmente, en el año 1900, finalizándose en 1902  reutilizándose materiales de la anterior iglesia y conservando el estilo constructivo, por lo que podría pasar en la actualidad por un edificio del siglo XVIII.

La torre se construye en la década de los años 20 del siglo XX, de estilo ecléctico, cemento y ladrillo, y el reloj se coloca en la década de los años 40.

En el interior del templo, debemos hacer referencia a un patrimonio histórico – artístico importante, en el que destacan algunas imágenes:

1. Cristo de La Dulce Muerte 1787, escultura de factura cubana, de gran valor histórico – artístico.
2. Nuestra Señora de La Luz, escultura atribuida al escultor Fernando Estévez o a su entorno, de mediados del siglo XIX, que sustituye a la primitiva imagen de la Virgen de Guía que se encuentra en el convento de las Franciscanas Concepcionistas de Garachico.
3.  Señor Predicador, procedente de los talleres escultóricos de la isla Baja, también del siglo XVIII.

Cuadros de los siglos XVIII y XIX.
Orfebrería :

1. Cruz Procesional  y naveta realizadas en plata del XVII.
2. Custodia de plata sobredorada del XVIII.
3. Joyas de La Virgen mayoritariamente del siglo XIX, obsequiadas a la imagen con motivo da la finalización de la erupción del Chinyero en 1909.